Blues Nocturno
El blues de noche se mete a la cama de las niñas buenas,
les hace el amor y les deja una flor entre las piernas.
El blues de noche resuena en el antro de mi corazón,
me hace bailar desnudo, completamente desnudo para ti.
El blues de noche nos confiesa quien ha perdido el amor,
quienes dejamos la cama oliendo a pasión.
El blues de noche nos reanima, nos da valor,
para sanar heridas, para seguir vivos tú y yo.
El blues de noche jala la tarde con sus guantes negros,
nos hace el honor de estrellar el mar y el cielo.
El blues de noche se adueña de tu rincón,
te quita prendas, te da en silencio tu propia voz.
Luna de noche a noche como eslabón de plata en esta y otras oscuridades;
luna que ilumina la fémina tierra lumínica en los cuartos de hoteles caros y humildes;
luna arábiga, luna babilónica, ilumina a mis vagos que ya se mueren de cirrosis y neblina;
ilumina a mi amor su abertura jugosa delirante de pasión,
ilumina su almohada, su toalla, sus cobijas,
el tránsito de su pecho a las gardenias.
Luna mía, taza de leche en la cama, ilumina a Dios padre, poderoso sol.
El blues de noche, fuego en los huesos.
El blues de noche, apaguen la luz.
El blues de noche, tu rostro hermoso.
El blues de noche, muerdo tus labios.
El blues de noche, froto tu carne.
Quiero algo tuyo que pueda quitarte con la lengua.
Blues de Noche
El blues de noche se mete en la cama de las niñas buenas.
Les hace el amor y les deja una flor entre las piernas.
El blues de noche resuena en el antro de mi corazón.
Me hace bailar desnudo, completamente desnudo para ti.
El blues de noche nos confiesa quien ha perdido el amor.
Que les dejamos la cama oliendo a pasión.
El blues de noche nos reanima, nos da valor para sanar, para sanar heridas.
Para seguir vivos, para seguir vivos tú y yo.
El blues de noche, dejada la tarde con sus guantes negros, nos hace el honor de estrellar el mar y el cielo.
El blues de noche se adueña de tu rincón, té y las prendas.
Te da en silencio, te da en silencio tu propia voz.
No voy a regalar ningún blues ciego a la muerte.
Si bien me he desmayado y perdí mi olor ante ti.
Debes escuchar los arpegios del amor.
Nada te compromete a sentir algo por este inmundo.
Soy como cualquier vago usurpando al ángel.
Quizá no me invites a tu casa.
Quizá pospongas el encuentro.
Pero no importa, debes escuchar los arpegios del amor.
Por eso te permito caminar sobre mi espalda, no te (¿perderás?) te lo prometo.
Todas las imperfecciones de mi alma forman un mapa interesante camina incluso sobre mi alma.
Pero escucha los arpegios del amor.
Soy un alcohólico que detuvo sus pasos a la entrada del bar y siguió de largo y dio contigo cara a cara.
Tu sonrisa se grabó en mi frente.
Tu sonrisa al rojo vivo se volvió una cicatriz, una cicatriz feliz en mi frente.
Escucha los arpegios del amor, mi vida.
El blues de noche, fuego en los huesos.
El blues de noche, apaguen la luz.
El blues de noche, tu rostro hermoso.
El blues de noche, muerdo tus labios.
El blues de noche, froto tu carne.
Quiero algo tuyo que pueda quitarte con la lengua.
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